jueves, 10 de mayo de 2012

Puedo parecer estar bien y sonreír cuando te vas pero mi sonrisa es solo una fachada.


Increíble creer que las mismas razones que me dan felicidad, sean las mismas que me hagan llorar. Dificil de pensar que las lagrimas puedan transformarse en un segundo, de pasar de llorar por felicidad a llorar por tristeza o viceversa. Y no quiero admitir que te observo a cada minuto, que todo lo que haces y hasta lo que no haces me importa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario